Cuidarse no tiene por qué sentirse como una lucha constante entre lo que quieres y lo que “deberías”. En Altus Body Nutriólogos lo tienen claro: la vida sucede entre tráfico, antojos, niños que no quieren comer verduras y reuniones con pastel. Por eso, sus consejos no son fórmulas rígidas, sino ideas prácticas que puedes aplicar sin renunciar al sabor ni al humor. ¡Encuentra más información aquí!
Uno de los tips más útiles y a veces más ignorados: comer despacio. Suena obvio, pero no lo hacemos. Entre pantallas, prisas y multitareas, tragamos en vez de saborear. El truco está en poner pausa. Baja el tenedor entre bocados. Mastica más. Platica. Eso ayuda a que el cuerpo avise a tiempo cuando ya tuvo suficiente. Comer lento no es lujo, es estrategia.
Otro consejo: siempre lleva algo en la mochila. Fruta, nueces, yogur, lo que se adapte a ti. Porque cuando el hambre pega a deshoras, si no tienes plan B, el plan A termina siendo una dona o lo primero que encuentres en la tiendita. Anticiparse no es exagerar, es cuidarte sin sufrir.
Y no subestimes el poder del agua. Muchas veces el cuerpo pide líquidos y uno le responde con galletas. Lleva una botella siempre. Ponte metas: medio litro antes de mediodía, otro antes de salir del trabajo. No es solo para “verse bien”, hidratarse ayuda a tener energía, a digerir mejor y a no andar con dolores raros todo el día.
La organización también juega a tu favor. El fin de semana puedes preparar algunas cosas: arroz cocido, verduras picadas, pollo al sartén. Nada gourmet. Solo tener algo listo en el refri para evitar pedir comida cuando ya no puedes más. Te ahorra tiempo, dinero y el dilema eterno de “¿qué como ahora?”.
Otro tip fácil: aprende a leer etiquetas sin volverte detective. Revisa los ingredientes. Si el azúcar es lo primero en la lista, ya sabes que no es tan “light” como dice. Mientras más simples los productos, mejor. Y si no entiendes lo que estás leyendo, mejor déjalo pasar.
El movimiento cuenta, incluso el que no parece ejercicio. Caminar al trabajo, jugar con tus hijos, subir escaleras. No necesitas un gimnasio caro ni rutinas de dos horas. Moverse un poco cada día es más útil que hacer crossfit un domingo y no poder caminar el lunes.
¿La clave de todo esto? No buscar la perfección. Solo sumar acciones que te hagan sentir bien. En Altus Body Nutriólogos insisten mucho en eso: cambiar poco a poco, sin dramas, sin culpas. Si un día te sales del plan, pues ni modo. Se retoma. Porque la salud se construye con constancia, no con castigos.
Y así, entre tips simples y buen humor, uno va viendo resultados que sí se sienten reales. Porque al final, cuidar tu salud no tiene que ser otro pendiente más, sino una forma de hacer la vida un poquito más amable.
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